lunes, 17 de febrero de 2014

Hoy más que nunca debemos ser valientes

Cuando la situación es poco favorable, cuando el clima está dominado por el miedo y la incertidumbre, cuando tienes la impresión de que todo es inútil,  ése es el mejor momento para sembrar y trabajar buscando aspectos diferenciales con el resto de nuestro mercado.

Construyamos un camino diferente al de los demás. No tratemos de resolver los problemas que nos acechan pensando de la misma manera que cuando estos se crearon.

Sé valiente, ten ánimo, no dejes de confiar en ti mismo y en tu capacidad para gestionar la situación. La primera premisa para salir adelante es confiar en uno mismo. Si algo necesitamos los pequeños empresarios y autónomos hoy, es fe en nosotros mismos, en nuestro producto, en nuestro cliente. Hay que ser valientes para seguir en el camino esperando ver la luz al final del túnel, a pesar de la oscuridad reinante.

Alguna regla sigue siendo válida en este entorno, dar al cliente más de lo que espera recibir. El cliente es humano, es persona y las personas nos parecemos mucho a los perros en una cosa, nos gusta enormemente que nos acaricien… Pensemos siempre en cómo superar las expectativas de nuestros clientes, como darles más de lo que esperan, mejor trato, mejor servicio, una mayor sonrisa, una mejor presentación, un mejor vino, un mejor pan… Demos de más, siempre de más es una buena estrategia, puede convertirse en el camino correcto, el tiempo y el esfuerzo nos darán la razón…

Nuestros temores empiezan cuando perdemos la fe en nosotros mismos, cuando vemos lo que ocurre a nuestro alrededor, cuando vemos caras tristes, poca gente en la calle o en nuestro local, cuando vemos rendirse y cerrar al vecino, todo ello alimenta a nuestra oscura voz interior que nos dice abandona, no sigas, deja de luchar…

No te rindas! Dedica 5 minutos a pesar como puedes agradar más a tus clientes y ponte a trabajar el resto del día, sin mirar atrás, sin miedo con ganas, con una sonrisa de oreja a oreja, porque la sonrisa es una línea curva que lo endereza todo.

Entre los corredores populares utilizamos mucho esta frase para animarnos cuando estamos cansado o lesionados, sirve para nuestro día a día: Si no puedes correr, trota, si no puedes trotar camina pero nunca te detengas.


Recuerda que la mejor medicina para cualquier ser humano es la dulzura de otro ser humano, se siempre amable con los demás, estarás haciendo un gran bien a tu entorno y te lo estarás haciendo a ti mismo.


martes, 11 de febrero de 2014

Alguien dijo "Comparte tu vino y te sabrá mejor", pero que lleve la marca de fábrica, la fatiga del hombre

Alguien dijo “reparte tu vino y  sabrá mejor”, pero el vino adquiere mayor dignidad cuando lleva la marca de fábrica, la fatiga del hombre.
Hace unos días disfruté de una cata en Bodegas Santa Cecilia en Madrid. Fue un evento muy numeroso, conté cerca de 100 invitados, y es que, los protagonistas valían la pena, Paco Rodero y Paco Casas, propietario y director técnico de Pago de Los Capellanes.

De entre todas las cosas que se dijeron me llamó especialmente la atención un comentario de Paco Rodero. “Cuando alguien elige mi marca, de entre las miles de opciones que hay en el mercado, yo no solo debo estarle agradecido, sino que debo darle lo mejor que soy capaz de hacer”.
Detrás de esta frase hay una forma de entender la vida que respeto y admiro. Significa todo lo contrario a lo que denunciaba hace unos días en este mismo foro.  Para mí, Pago de los Capellanes desde el pasado día 30 de enero, se convierte en algo más que una marca de vino,  se convierte en un ejemplo: De  vida y  de cómo vivir, de cómo trabajar, de cómo tratar a mis clientes, proveedores, empleados. De como poner los cimientos sobre los que construir el futuro de una empresa.
Este comentario denota:
1.      Agradecimiento: Por confiar en mi bodega.
2.     Humildad: Mi marca, por respetada que sea, no está por encima del bien y del mal. Es difícil que me escojan. No soy el único y no estoy solo.
3.   Respeto a la competencia: También hacen bien  las cosas y son susceptibles de ser elegidos en lugar de mi vino.
4.   Afán de superación: El mercado no es estático, todo evoluciona a mí alrededor y debo seguir mejorando para, por lo menos, no perder posiciones.
5.    Lealtad: Para con sus clientes. Yo te doy lo mejor que soy capaz de hacer, porque tú has confiado en mí producto. Tienes todo mi respeto y te doy lo mejor que tengo.
Este es un ejemplo de otra forma de hacer las cosas. Nos muestra como en el mundo de los negocios el camino correcto no es siempre el más corto. Nos enseña que si trabajas desde los principios, desde los valores y lo llevas a tu producto, a las relaciones profesionales de tu entorno, lo normal, es que las cosas te salgan bien y, en algún momento del camino, disfrutes del reconocimiento que, a base de hacer las cosas correctamente, has sembrado.
Para mí también demuestra que la ley más antigua de la naturaleza, el principio de acción – reacción sigue siendo válido, y demuestra, también,  que nuestras decisiones son, por lo general, emocionales y no racionales.
Para mi Pago de los Capellanes era, hasta el pasado día 30 de enero, una buena marca y un buen vino. Desde ese día es, además, una buena empresa de la que Vinos con Medalla y Pretextos tratarán de aprender. Todo un ejemplo.

A Mayte Santa Cecilia mi más sincera felicitación por la organización del evento. Pasé un buen rato y, como ves, saqué algunas conclusiones al margen de lo que fueron los vinos. Espero verte pronto en otra.



lunes, 10 de febrero de 2014

Una de las mejores catas del año 2014 en Madrid: Pago de los Capellanes en Santa Cecilia

Fue el pasado día 30 de enero en Bodegas Santa Cecilia en la céntrica calle madrileña de Blasco de Garay.
Mayte Santa Cecilia nos tiene acostumbrados a los mejores eventos en la capital y el pasado día 5 celebró uno de ellos.
Reunió a cerca de 100 asistentes que disfrutamos de la presentación de la bodega y de los vinos con la que nos deleitaron Paco Roldán, propietario, y Paco Casas, director técnico de la misma.
La historia de la marca arranca en el siglo XIV cuando los capellanes de la Pedanía de Pedrosa de Duero intercambiaban con sus parroquianos misas y oraciones a cambio de pequeñas parcelas de terreno que poder trabajar. Con la desamortización del siglo XIX estas parcelas volvieron al ayuntamiento aunque para los vecinos ya nunca cambió de nombre y se mantuvo como El Pago de los Capellanes.
Catamos varios de sus vinos, un roble, un crianza y dos vinos de parcela, El Nogal y El Picón.
En todos ellos se repiten ciertas características, la primera el respeto de la madera hacia la fruta. La segunda el paso aterciopelado en boca. Tercero su potente y elegante estructura, genera persistencia nada incómoda.
Son vinos que no se olvidan, vinos de recuerdo.
Felicidades a Mayte por la calidad y calidez del evento y a los señores Rodero y Casas por compartir con nosotros su saber hacer.



CUANDO TENGAS QUE ESCOGER ENTRE DOS CAMINOS EN TU VIDA, ELIJE EL QUE TENGA MAS CORAZON

Eso me dice muchas veces un gran amigo, Alberto Busto,  sacerdote Pasionista de casi 90 años y que fue profesor mío a primeros de la década de los 70. (Prefiero no recordar que edad tenía yo en aquel momento).
En la vida estamos obligados a tomar decisiones todos los días, unas son más trascendentes que otras, pero son, al fin y al cabo, decisiones. Desde cual va a ser el menú de hoy, cuál va a ser el vino de la casa o el turno que voy a ponerle a tal o cual empleado, hasta decidir si invierto o no en esto o aquello, si amortizo o no, si contrato o no…
La cabeza tiende a decirnos que hagamos las cosas con lógica, con racionalidad, como las hacen muchos de los que están a nuestro lado desarrollando actividades similares a la nuestra. De esa manera es difícil pensar que nos vamos a equivocar, estamos haciendo las cosas bien porque así se hacen, porque así las hacen los demás, porque así lo hacen los que ganan dinero…, así cuando no salgan los resultados esperados siempre podremos echarle la culpa a la dichosa crisis y no a nuestro buen o mal hacer, a nuestra falta de iniciativa, o  a nuestro vértigo al cambio y al riesgo. De esta manera no tendremos que aguantar a las legiones de “opinadores” gratuitos que nos dirán que nos equivocamos, que si esa idea fuera buena ya la habrían puesto en práctica otros…
Cuando nació Pretextos había algo de esto detrás, ¿por qué voy a comercializar un vino como todos los demás, contando lo bueno que es, con que marida, en qué tipo de roble ha sido envejecido, o cual es la edad de las  plantas de las que procede la uva con la que se elabora?, ¿a cuanta gente realmente le importa esto?. Yo opté por un modelo diferente, por contarle a mis potenciales clientes historias bonitas, con corazón, que les pusieran un poco la carne de gallina, que les emocionaran. (O al menos eso intentaba). Para contar lo que cuentan el 99,5% de las marcas ya tenía Vinos Con Medalla, que solo vendía vinos buenos, con premio o más de 90 puntos y a módicos precios. Era la hora de innovar de hacer algo diferente de tirarse a la piscina.


Posiblemente la mejor tienda online del planeta!!! (Toma, toma toma...).
Ha pasado algo más de un año y ayer, la persona que lleva la contabilidad  de mi pequeño proyecto, me llamó para decirme que había cerrado las cuentas y que había dado beneficios. Casi nada, pero beneficios. Me anima, porque es el premio al esfuerzo, a las horas sin dormir, al tener que explicar una y mil veces de que va mi cuento, a dar conferencias y participar en mesas redondas aquí y allá gratis, sin beneficio económico, solo agradeciendo la posibilidad que me dan de poder contar lo que estoy haciendo, lo que trato de construir.
Tomemos las decisiones con el corazón, no puedo aseguraros que os vaya a ir mejor, pero sí, y sin temor a equivocarme, puedo aseguraros que cuando lo hagáis os ocurrirán dos cosas, la primera: sonreiréis, la segunda, dormiréis mejor… 
Rioja Alavesa - Crianza

domingo, 2 de febrero de 2014

Cata en El Tempranillo de Alcalá de Henares de los vinos de Las Moradas de San Martín

21 enero 2014
El Tempranillo es una de esas joyas escondidas, poco conocidas (salvo para especialistas en el buen comer y beber), y que existen en más de una ciudad de nuestra vieja piel de toro. Es un lugar pequeño, (no se ve demasiado por las guías de internet), donde el trato humano está descaradamente por encima de la media. Inma es la propietaria y en la sala le acompañan Adel y Víctor, los tres encantadores, atentos y cariñosos.
Hace unos días organizaron una cena maridada de tres vinos elaborados al 100% con Garnachas viejas de la DO Madrid, de la bodega Viñedos de San Martín  dirigida por Luis Oliván El primero Senda 2009, con 10 meses de barrica. Muy bonito color, elegante, frutas frescas  acidez comedida, fácil… Lo combinamos con una empanada Argentina. (Gratos recuerdos, yo viví allí entre  del 97 al 99). El segundo fue mi favorito, Initio crianza 2009. Rojo picota de capa alta, complejo de aromas, mucha fruta negra, moras, quizá regalices pero sin entrar en compotas, siempre, y esto apareció en los tres vinos, fruta fresca, quizá un fondo muy sutil mineral, a tiza y en boca una maravilla, complejo, elegante, largo…, repito, mi favorito. Este lo maridamos con carne en rollo con unos tonos salados aportados por una rica combinación de jamón y bacón que resaltaba más la frescura del vino. Terminamos con uno de esos vinos de “autor”, el reserva del Libro de las 7 Luces  un vino complejo, con mucha estructura, con una crianza de casi dos años en barrica de 500 litros, muy de frutas negras en nariz pero siempre frescas, no acompotadas. Un vino profundo, como se decía de una colonia que se anunciaba en la tele cuando yo era niño, de los que “dejan huella”. Se acompañó de una codorniz escabechada. (Inma, sé que no se hace, pero acabé usando los dedos, sobre todo para poder chupármelos después…).
Durante la cena nos acompañó Félix, representando al distribuidor de estos vinos en la Comunidad de Madrid. Una persona con experiencia y ascendencia sobre la hostelería de la ciudad. De los que respira profesionalidad por los cuatro costados. En la mesa coincidí con un encantador matrimonio, Jesús Ropero  y Ascensión,  el primero joven promesa de la fotografía y que precisamente hoy 3 de febrero inaugura una exposición de sus fotografías en el propio restaurante El Tempranillo, su compañía, la de ambos,  me hizo muy agradable la cena, también conocí a Nacho Bueno blogger y amante de los vinos y la viticultura,  con todos ellos discutí y compartí sensaciones.
Una velada estupenda. Si vives en Alcalá de Henares, o cerca, si disfrutas con el buen vino y la buena mesa, si tienes todavía fuego en tu alma, ganas de aprender y de vivir intensamente   no puedes perderte la siguiente cena de Inma en nuestra humilde ciudad, Patrimonio de la Humanidad, y de las que sus vecinos nos sentimos orgullosos, porque somos y seremos un pueblo con historia y un pueblo con futuro.

Antes de terminar, y por aquello de que algo de publicidad debemos hacernos, si os gusta el buen vino, no dejéis de visitar la humilde tienda online de quién os escribe,VINOS CON MEDALLA.  Ya sabéis que el posicionamiento en google exige de estas cosas...). Gracias por leerme y hasta la próxima entrega! Viva el vino, las buenas viandas y la buena gente!.

lunes, 27 de enero de 2014

El decepcionante trato al vino en algunos restaurantes de prestigio...

Los pasados días de fiestas y celebraciones Navideñas he tenido la posibilidad de comer y cenar fuera de casa con mi familia. Somos un grupo numeroso, cercano a la doble decena,  y entiendo que no sea siempre fácil atender, y más en estos días,  un grupo de este perfil. Yo, que me considero una persona tolerante, entiendo que algunas cosas puedan fallar en este entorno, que el servicio sea algo lento, que algún plato no llegue a su temperatura, o que la presentación del plato no sea la habitual. Entendería cualquiera de uno de estos posibles “deslices”, pero no los que se han repetido en los dos restaurantes de la capital Guipuzcoana donde he cenado tanto en Nochevieja como comido en año nuevo.
El problema ha venido por el lado, a priori,  más fácil de resolver. Vamos donde más difícil era estropear el ágape. El Vino, producto por el que reconozco tener una especial sensibilidad y dedicación.
Las dos reuniones eran de menú degustación y cerrado, degustaciones donde el vino venía incluido y era a sugerencia de la casa. Pues en ambos casos tuvimos que pedir la carta y cambiar de vino. Ninguno de los dos vinos tintos estaba a la altura del menú, además de lejos. Me parece grave siempre, pero más cuando el restaurador goza del beneplácito del  “Sr. Michelín”. No voy a responsabilizar al sommelier sino al gestor, al que mira los costes. En un grupo numeroso como el nuestro con personas de diferentes edades, niños, jóvenes, ancianos donde el consumo de vino no ha excedido las tres o cuatro botellas, el coste de no meter la pata y dañar la imagen podía arreglarse por 1Euro por botella, no hacía falta más. (Euro que dividido entre las 20 personas que cenábamos tenía un impacto sobre la rentabilidad por persona ridículo).

Una pena que solo se tenga en cuenta una parte de lo que se ofrece al cliente y no el todo en su conjunto. Muchos hosteleros con los que trato a diario justifican la decisión de ofrecer como vino de la casa a sus clientes un vino determinado en lugar de otros con una frase que cada día me solivianta más, “nadie protesta”, parece que con eso basta, parece que con el rigor económico que padecemos el servicio de mínimos se está instalando en nuestro día a día. Quizá algunos sobrevivan con esta política de mínimos, de escatimar la calidad de menospreciar al cliente, pero no olvidemos que después de la tempestad viene la calma. Si la primera daña la estructura del barco este se hundirá aunque la mar esté en calma, será solo cuestión de tiempo…