Cuando
la situación es poco favorable, cuando el clima está dominado por el miedo y la
incertidumbre, cuando tienes la impresión de que todo es inútil, ése es el mejor momento para sembrar y
trabajar buscando aspectos diferenciales con el resto de nuestro mercado.
Construyamos un camino diferente al de los demás. No tratemos de resolver
los problemas que nos acechan pensando de la misma manera que cuando estos se
crearon.
Sé
valiente, ten ánimo, no dejes de confiar en ti mismo y en tu capacidad para
gestionar la situación. La primera premisa para salir adelante es confiar en uno mismo. Si algo necesitamos los pequeños empresarios y
autónomos hoy, es fe en nosotros mismos, en nuestro producto, en nuestro
cliente. Hay que ser valientes para seguir en el camino esperando ver la luz al
final del túnel, a pesar de la oscuridad reinante.
Alguna
regla sigue siendo válida en este entorno, dar al cliente más de lo que espera
recibir. El cliente es humano, es persona y las personas nos parecemos mucho a
los perros en una cosa, nos gusta enormemente que nos acaricien… Pensemos siempre
en cómo superar las expectativas de nuestros clientes, como darles más de lo
que esperan, mejor trato, mejor servicio, una mayor sonrisa, una mejor
presentación, un mejor vino, un mejor pan… Demos de más, siempre de más es una buena estrategia, puede convertirse en el camino correcto, el tiempo y el esfuerzo nos darán la razón…
Nuestros
temores empiezan cuando perdemos la fe en nosotros mismos, cuando vemos lo que ocurre a nuestro alrededor, cuando vemos
caras tristes, poca gente en la calle o en nuestro local, cuando vemos rendirse
y cerrar al vecino, todo ello alimenta a nuestra oscura voz interior que nos
dice abandona, no sigas, deja de luchar…
No
te rindas! Dedica 5 minutos a pesar como puedes agradar más a tus clientes y
ponte a trabajar el resto del día, sin mirar atrás, sin miedo con ganas, con
una sonrisa de oreja a oreja, porque la sonrisa es una línea curva que lo endereza todo.
Entre
los corredores populares utilizamos mucho esta frase para animarnos cuando
estamos cansado o lesionados, sirve para nuestro día a día: Si no puedes
correr, trota, si no puedes trotar camina pero nunca te detengas.
Recuerda
que la mejor medicina para cualquier ser humano es la dulzura de otro ser
humano, se siempre amable con los demás, estarás haciendo un gran bien a tu
entorno y te lo estarás haciendo a ti mismo.