viernes, 8 de noviembre de 2013

Maridaje de Garnachas en El Tempranillo de Alcalá de Henares

El pasado martes 5 de noviembre el restaurante El Tempranillo de Alcala de Henares organizó una cena maridaje.  En este mundo nuestro del vino en el que resulta bastante  difícil sorprender, Inma Vadillo, (alma mater del restaurante y buena amiga de vinos con medalla), lo consiguió con creces. En primer lugar por la bodega elegida, “La Casa de Monroy”, en segundo lugar por el origen de los vinos de esta, “Madrid”, en tercer lugar por la variedad de uva dominante en los tres vinos que presidieron la cena, La Garnacha y en cuarto lugar por uno de los 3 platos que degustamos, una Quinoa Real con verduritas blancas.

El primer vino catado era un tinto joven de alta expresión, 70% Garnacha – 30% Syrah. “La Casa de Monroy” que maridamos con una ensalada de escarola verde con una base de ajo y granada que hacían  innecesario el vinagre. Los viñedos donde se producen estas uvas están situados en Viñamanta, tienen entre 40 y 50 años, son de secano y producen unos 3.000 kg por hectárea. Están bajo la influencia del río Alberche, lo que provoca que durante la maduración el abanico térmico se amplíe ligeramente.
El segundo vino, que a la postre resultó mi favorito de los tres, era un 2009, elaborado a partir de una selección de cepas viejas de Garnachas y que maridamos con la mencionada Quinoa Real con sus verduritas blancas. (Rábano, puerro, cebolla dulce  y calabacín). Debo reconoceros que no sabía que existía este cereal hasta esta cena, pero ya no se me va a olvidar y va a pasar a formar parte de mi menú familiar. Del vino quiero destacar dos cosas, el primero su recuerdo a frutas maduras, (frutas rojas), muy maduras, no me atrevo a decir pasificadas, pero casi. Si alguien quiere saber qué significan los recuerdos a compota en un vino, este  tiene de sobra esta característica, ya no se le olvidará en la vida esta característica a quién no la conozca y lo pruebe. La segunda era el pequeño toque de Malbec que tiene este vino y que el enólogo acabó reconociendo. (No en vano he vivido dos años en Argentina y he catado Malbecs de todos los perfiles…).
El tercer vino, también del 2009 un crianza, El Repiso. Un vino de parcela de suelo muy pobre y muy arenoso, del que se elaboran unas 3.000 botellas según Gonzalo Lozano, padre dela criatura. El repiso es una parcela sobre el río Alberche en el que además de Tinta de Toro de 10 años se cultivan también algo de Cabernet, Tempranillo y Garnacha. Un vino con 15 meses de crianza, de mucha estructura, capa alta con nariz de frutas negras, arándano, en boca la persistencia es larga y viene de la mano de la garnacha que quizá sea la que más se note al final. Lo maridamos con filete ruso preparado con salsa de níscalos, puerros y brandy añejo.
Nos acompañó en la cena David Llamas de Distribuciones Navarro, exclusivistas de la bodega en la comunidad de Madrid (www.diexnavarro.es), somelier y experto catador de vinos y licores.
Fue una velada muy agradable, en la que nos encontramos a algún conocido que no pudo esconderse y pasar desapercibido…

Como me he extendido más de lo habitual en este post, dejo para otro futuro, algunas notas sobre la bodega, su enólogo y otros proyectos en marcha…

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