Era una mujer feliz.
Disfrutaba de sus hijas y amaba a su esposo,
aunque en su interior tuviera el corazón roto.
Roto por el recuerdo, angustiado por la posibilidad de doblar un día una esquina,
encontrarle otra vez y perderlo todo.
Richard del Rincón
Hola otra vez Kari
ResponderEliminarestoy activando este blog como herramienta comercial de mi negocio (www.pretextos.es) soy nuevo en esto de los bloggs, el ecommerce etc y no termino de entender lo que me ofreces. ¿Puedes darme, por favor, más información?
Gracias
Estoy operativo en info@pretextos.es